Rafa Latorre: "A ver cómo explica Montero a los andaluces que ha pactado un concierto para Cataluña"

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Rafa Latorre reflexiona en La Brújula sobre la presentación de la candidatura de María Jesús Montero para liderar el PSOE andaluz.

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Ya se han apresurado a presentar oficialmente las candidaturas los enviados de Ferraz, los que vienen a renovar los liderazgos regionales por el método de convertir a la Moncloa en una plataforma. Miren el caso de la nueva candidata en Andalucía, María Jesús Montero, que compaginará su cargo como secretaria general del PSOE andaluz con el de vicesecretaria general del PSOE nacional, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda. Esto último es lo más escandaloso, porque se trata de un puesto muy delicado que exige al menos la apariencia de una pulcritud.

Ha hecho un discurso no polarizador un tanto bipolar, porque ha reivindicado la igualdad de los españoles. A ver cómo les explica a los andaluces que su gobierno ha pactado con Esquerra Republicana un concierto económico para la financiación singular de Cataluña.

Las primarias han sido sustituidas por la digitación, ya ni siquiera se mantiene una apariencia de pulso interno. Pero no crean, hay candidatos alternativos a los del oficialismo. Hoy, por ejemplo, ha hablado Alsina en Más de Uno con quien se atreve a competir contra la candidata no ya de Ferraz, sino de la Moncloa. Se llama Luis Ángel Hierro y sabe bien a lo que se enfrenta.

Paz en las regiones. El proceso de renovación de los liderazgos, la construcción de una gran plataforma electoral para los comicios de 2027 avanza a buen ritmo. Se impone la Pax monclovita en las federaciones del PSOE.

Pero el PSOE no es el único partido en el Gobierno y su socio de coalición está siendo fagocitado por él. Y, claro, se revuelve. Esta vez Yolanda Díaz no se resigna a que la arrinconen porque ha decidido ir a la guerra con el ministerio de Economía de Carlos Cuerpo, al que acusa de estar bloqueando la reducción de la jornada laboral. Si ya pierde esta batalla, Sumar pasará de la anemia al shock hipovolémico.

Lo que dice Yolanda Díaz es que es Cuerpo quien está impidiendo que la rebaja de la jornada laboral pase a la Comisión de subsecretarios y de ahí al Consejo de Ministros. O sea, de frenar la tramitación de la medida. Ya saben que tiene una opinión incluso personal mejorable de Cuerpo.

Ambos han coincidido en la inauguración del año Franco en el Reina Sofia y la verdad es que ni se miraron. Con lo afectuosa que es siempre Yolanda Díaz, muy pródiga en gestos de cariño, muy expresiva… Pues a Cuerpo no quiere ni verlo.

El acto del Reina Sofia la verdad es que tuvo su punto chanante. Se lo están poniendo muy difícil a Juan Carlos Ortega, porque dentro de poco su maravilloso programa de humor va a parece costumbrismo. Uno va a escuchar a Ortega como al informativo.

Bueno, la cuestión es que Sánchez quiere consagrarle el año a Franco pero no para aleccionar sobre el pasado sino para amenazar sobre el futuro, que en eso consiste. En eso y en que siempre será mejor hablar de Franco que de Álvaro García Ortiz, claro.

Lo cierto es que el dictador, como recordaba hoy Alsina, andaba tal día como hoy inaugurando cosas por ahí, porque todavía le quedaban unos meses para morir en la cama del hospital y no mediante una heroica revuelta.

Claro, si Sánchez quisiera hablar del pasado y de la conquista de las libertades, habría mencionado hoy a Torcuato Fernández Miranda, al Rey Juan Carlos o a los artífices de la Ley de la Reforma Política. Pero no, de lo que ha hablado es de Elon Musk y de las fake news.

Pero ya les digo que es mejor hablar de Franco que del áspero presente. Mañana, por cierto, quien declara ante el juez es el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez Pérez Castejón, más conocido como David Azagra. Esta situación es indisociable de la maratón de actos que Sánchez ha previsto para dedicarle a este año a Franco.

Hoy quien ha declarado ante el juez es el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, el célebre MAR, Miguel Ángel Rodríguez. Ha declarado como testigo en el caso de la filtración de datos confidenciales de Alberto González Amador. Ha entrado como testigo y ha salido como testigo, para desesperación de quiene esperaban darle la vuelta a este caso que tiene acorralado e imputado al Fiscal General del Estado.

Y es normal, porque lo que se investiga es si el Fiscal General del Estado reveló datos confidenciales de un particular que sólo podía conocer en función de su cargo. No es la misma condición la del jefe de gabinete de un político, en este caso Díaz Ayuso, que el Fiscal General del Estado.

MAR sugiere que en la sala ha podido conocer algo más del caso y, con su habitual estilo poco sutil, dice que Álvaro García Ortiz debe recibir una condena ejemplar.