Video Info
- OndaCero
- Publicado: 29/01/2025
- Visualizaciones: 1755
- Comentarios: 8
- Me gusta: 139
Fuente: Ver en YouTube
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las cesiones y contradicciones aceptadas por el PSOE para sacar adelante el decreto ómnibus con el apoyo de Junts per Cataluña.
#psoe #pedrosanchez #junts
🔗 Más de uno, en ondacero.es:
Perdón por la autocita, pero ya les dije el jueves a esta hora ‘no cunda el pánico’ que, en contra de lo que pregona la hinchada gubernamental, apocalíptica, ni bajarán las pensiones, ni subirá el transporte público, ni se quedarán sin ayudas los damnificados de la riada,ni se quedará España sin salario mínimo. Si un decreto decae, el gobierno aprueba otro.
Eso sí, dijimos el jueves, tendrá que trabajarse mejor la cosa parlamentaria para lograr que, esta vez, le convaliden las medidas con las que la oposición, como sabe el gobierno, sí está de acuerdo. A costa de aparcar las otras, las medidas en las que la mayoría no existe.
Bastaba con aceptar las exigencias de Puigdemont
En efecto, bastaba con hacer todo lo que el gobierno sostenía que era inaceptable que le exigieran. ¿Quién? Pues Puigdemont, quién va a ser. La maniobra de distracción en la que se ha embarcado el gobierno -y a la que no renuncia- consiste en poner el foco en el PP cuando quien le dejó tirado fue Junts. Por incumplimiento de contrato, como Nogueras y compañía se encargaron de subrayar con términos tan fraternales como trileros, piratas o arrogantes.
Conclusión, que se confirma que el gobierno tenía en su mano desde el primer minuto arreglar su propio descosido. Y que le habría bastado, en realidad, con aceptar lo de la cuestión de confianza para que el decreto hubiera sido convalidado a la primera. Si es que Puigdemont, el compadre correoso gota malaya, ya se lo había dicho, enamorado como está de la treta que se le ocurrió con la propuesta de cuestión de confianza.
Midió mal al compadre
Si hasta resoplaba. Mi propuesta sí o sí. Me la tramitan en la mesa del Congreso o la lío parda. Y la lío. Ahí Sánchez midió mal al compadre. Pensó que darle largas volvería a ser suficiente -la mesa ni que sí ni que no, ni daba cauce a la propuesta ni la enterraba- y se columpió. Era un sí o sí.
Pues sí que sí: saca las medidas sociales, no saca el resto y era lo que decía Puigdemont, debatir en el Congreso sobre la cuestión de confianza sí o sí. Pedro dijo sí. Asunto resuelto.
Sánchez habla de "sudar la camiseta"
Entre tragar con la cuestión de confianza para ver aprobado su decreto y no tragar a riesgo de que naufragara (pensiones incluidas), hace una semana eligió lo primero. Una semana después, ha elegido lo segundo. Coherencia, lo llaman. Bueno, Sánchez lo llamó ayer sudar la camiseta.
El remate falsete que no falte. Ni el PP ni Junts se han negado nunca a revalorizar las pensiones, como bien sabe el presidente levantador de piedras (es natural que sude). Puigdemont, como sabemos, lo llama de otra manera. Lo llama hacerle mear sangre, con perdón. Escuchemos cómo suena cuando eso pasa.
El único que puede plantear la cuestión de confianza es Sánchez
He aquí el presidente aceptando que el Congreso debata si hay que instarle a que plantee una cuestión de confianza. Exponiendo lo que todo el mundo sabe desde el primer minuto, que el único que puede plantear la cuestión de confianza es él, pero dejando a los pies de los caballos a sus esforzados subalternos, que han venido predicando lo inconstitucional que sería permitir que el Parlamento debatiera semejante cosa.
Por su interés, hemos buceado un día más en el archivo sonoro. Poco. No ha hecho falta profundizar mucho porque estaba todo muy en la superficie. Viernes pasado, en este programa. Conversación con el ministro, y ex jefe de gabinete del presidente, Óscar López. A vueltas con si se puede o no se puede.
No nos hagamos trampas en el solitario. Ojo a la comparación que hizo el ministro: sería como dejar que se vote la independencia de Cataluña, acabáramos. Bueno, sin necesidad de debate entre letrados del Congreso, el presidente Sánchez ya se ha erigido en letrado y en mesa del Congreso ya ha dicho que se tramite.
Exhibición del poder que Sánchez puso en sus manos la noche aquélla en que le trató como uno de los suyos al grito de ‘somos más’… sin haberlo sido, en realidad, nunca.
Noticias psoe pedro sánchez Congreso Carlos Alsina Monólogo de Carlos Alsina carles puigdemont Junts per Cataluña decretos leyes