Video Info
- OndaCero
- Publicado: 20/02/2025
- Visualizaciones: 339
- Comentarios: 7
- Me gusta: 49
Fuente: Ver en YouTube
Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre cómo Donald Trump está reescribiendo la historia asumiendo la propaganda rusa e iniciando el acoso y derribo de todas las instituciones ucranianas, empezando por Zelenski.
#donaldtrump #putin #estadosunidos #rusia
🔗 Más de uno, en ondacero.es:
Se veía venir y, como es costumbre con Donald Trump, todo se acelera. Ahora toca destruir a Zelenski. Desacreditarle, caricaturizarle, deslegitimarle, matarle políticamente. Rematar, con toda la potencia de fuego de la Casa Blanca, la operación que a Putin se le quedó a medias cuando empezó a bombardear las ciudades de Ucrania hace tres años.
El plan de Putin falló
El plan era: primero misiles, después invasión terrestre hasta llegar a Kiev -acuérdese de la columna aquella adentrándose en Ucrania desde Bielorrusia-, después tomar la capital, la televisión, el Parlamento, la sede de la Presidencia y por fin, detener a Zelenski si es que para entonces no había huído. Que probablemente eso es lo que Putin esperaba que sucediera, que iniciada la invasión, Zelenski saliera de Ucrania por piernas y buscara acomodo en Polonia, o en Bruselas.
El plan falló, la invasión se complicó, el ejército ucraniano resultó ser más eficaz de lo que se creía, Zelenski no huyó, el pueblo respondió a su llamamiento a resistir, los gobiernos de la OTAN ofrecieron su ayuda, la Unión Europea tomó partido contra el invasor y sólo por eso, por todo eso, hoy Ucrania sigue siendo una nación independiente de Rusia, medio invadida, con barrios enteros en ruinas, con miles de muertos por las bombas o en combate, con decenas de miles de mujeres y niños expatriados, pero independiente y con instituciones propias.
Trump reescribe la historia y presenta a Ucrania como el problema
Ahora, Donald Trump reescribe la historia -o se la inventa-, presenta a Ucrania como el problema y a Putin como la solución, abraza y hace suya toda la morralla propagandística del caudillo ruso e inicia el acoso y derribo de las instituciones ucranianas.
El primero, naturalmente, Zelenski. Al que cuelga gratuitamente el cartel de dictador con el estúpido argumento de que las últimas elecciones presidenciales fueron en 2019 y que habría que haber celebrado las siguientes el año pasado. Es notable, que este Trump que no reconoció el resultado electoral en su país en 2020, llame dictador a quien no ha convocado elecciones porque tiene el país en guerra contra el agresor ruso. Si Zelenski es un dictador, qué será Putin.
Negociante chulesco y pendenciero
El tono es el mensaje. Escribió ayer sobre Ucrania: ‘O Zelenski se mueve rápido, o se queda sin país’. Que traducido al ucraniano significa que o Zelenski se rinde a Rusia y le entrega un trozo de país como premio por los tres años de invasión y destrucción de sus ciudades, o Trump aumenta el premio y le ofrece a Putin Ucrania entera. Tiene modos de negociante, que no de negociador; de negociante chulesco y pendenciero.
Mientras Trump acelera, Putin disfruta, la OTAN entra en crisis aguda y Zelenski se tienta la ropa, el Congreso de los Diputados de España se entretiene en sus conocidos torneos sobre juegos de palabras, frases ingeniosas, descalificaciones al por mayor e imposturas varias, es decir, lo que viene siendo la sesión de control de los miércoles.
El presidente Sánchez no ha considerado aún oportuno dirigirse a la opinión pública española, con cierta extensión y gravedad, para exponer la posición de nuestro gobierno sobre esta crisis mundial. Si acaso, un tuit, si acaso un canutazo. Sus señorías tampoco ha mostrado hasta ahora mayor interés.
Sánchez responde con el salmo responsorial de los bulos
El resumen de ayer es que Feijóo le preguntó a Sánchez por el IRPF del salario mínimo y el presidente le dio réplica imputándole crispación y bulos. A ver, bulo no es que el salario mínimo va a tributar salvo que Hacienda recule y se pliegue a la presión no tanto de la vicepresidenta dos como del resto de los grupos parlamentarios, todos. Bulo no es que la vicepresidenta dos le reprochó a Sánchez en la sala de prensa de la Moncloa que la hubiera ignorado ni que la vicepresidenta uno venga imputando demagogia y populismo a su colega la dos.
Vox pide el voto secreto
Con Vox pidiendo voto secreto porque se ve que no les parece bien que sus votantes sepan dónde están en esto. Presentar la censura a un gobernante como un voto en conciencia es pervertir el sentido de la votación y del debate.
Si el señor Llanos quiere que Mazón siga de presidente, que lo diga abiertamente. Como dice abiertamente que Gan Pampols debería marcharse. Ay, la extrema derecha valiente. Escondiéndose en el voto secreto, cuánto coraje.
Noticias ucrania rusia Donald Trump Vladimir Putin Carlos Alsina Monólogo de Carlos Alsina Guerra Rusia Ucrania Vladímir Zelenski